Amalur nació en 2011 como un espacio de acompañamiento respetuoso a la maternidad y la crianza, y desde entonces no ha dejado de evolucionar.
En la actualidad Amalur es un centro de acompañamiento al desarrollo global individual y familiar.
Somos un grupo de profesionales formado y con experiencia en la Práctica Psicomotriz Preventiva y Terapéutica de Bernard Aucouturier, así como en la educación infantil y especial, psicología sanitaria y fisioterapia.
A lo largo de estos años, hemos ido ampliando nuestra mirada a través de supervisiones, actualizaciones en psicomotricidad y otras formaciones (Diafreo, Terapia Cráneo-Sacral, Osteopatía Bioenergética, Masaje Infantil, Atención Temprana y Constelaciones Familiares…)
Este recorrido nos permite ofrecer un acompañamiento global que abarca lo cognitivo, lo corporal, lo emocional, y lo relacional sin perder de vista también el contexto escolar, social y la vida familiar.
Trabajamos desde una perspectiva sistémica e integradora, que contempla a la persona en su totalidad: cuerpo, mente, emoción, historia, vínculos y entorno. Entendemos que cada vivencia se construye dentro de una red de relaciones e influencias, por lo que nuestras intervenciones tienen en cuenta el contexto particular de cada individuo y cada familia.
Creemos en la potencia de la relación, el juego, el movimiento y la escucha como ejes fundamentales para el desarrollo y el bienestar.
En Amalur, la Práctica Psicomotriz Aucouturier es el centro de nuestro proyecto. A través de ella acompañamos a los niños y niñas en su crecimiento y les ofrecemos un espacio seguro y de escucha donde puedan expresar, elaborar y construir desde el cuerpo y el juego. Intervenimos tanto desde un enfoque preventivo (en grupo) como terapéutico (individual o en pequeño grupo), ajustándonos a las necesidades de cada etapa y de cada persona.
Además, ofrecemos espacios de acompañamiento, orientación y psicoeducación dirigidos a madres y padres, con el fin de facilitar las relaciones familiares y apoyar los procesos de crianza.
Contamos también con servicios de fisioterapia y terapia cráneo-sacral infantil, que complementan el acompañamiento psicomotor atendiendo las necesidades específicas del desarrollo físico y emocional de cada individuo.
Creemos firmemente en el trabajo en red multidisciplinar. Por eso, estamos abiertos a reunirnos con otras/os profesionales implicadas/os en la evolución de las niñas y niños, perfiles del ámbito educativo, sanitario o social. Estas colaboraciones nos permiten construir una mirada compartida y coherente que multiplica el efecto positivo del acompañamiento.
Nos mantenemos en formación constante, tanto profesional como personalmente, porque creemos que el acompañamiento nace también de un proceso de coherencia y crecimiento propio.
El corazón de nuestro trabajo es la sala de psicomotricidad: un espacio vivo, cuidadosamente preparado para favorecer la expresión libre y segura. Colchonetas, túneles, bloques, pelotas, cuerdas… todo invita al juego, al movimiento y a la creación. Y más allá del material, lo que realmente sostiene la experiencia es el/la profesional que acompaña el proceso y da sentido a lo que ocurre en la sala.
Nuestro centro cuenta con cuatro espacios de trabajo: dos salas de psicomotricidad, una sala adaptada a diferentes necesidades, y una sala de reuniones que nos permite encontrarnos con las familias y otros profesionales. Cuidamos cada rincón del espacio con mimo, conscientes de que el entorno también comunica, acoge y sostiene los procesos.